El canciller del país asiático dijo que Trump utiliza "cada oportunidad para atacar y desprestigiar" a Beijing.
El gobierno chino advirtió hoy que Estados Unidos está llevando las relaciones bilaterales "al borde de una nueva guerra fría" y acusó a Washington de usar "cada oportunidad para atacar y desprestigiar" a Beijing, mientras el presidente norteamericano, Donald Trump, volvió a acusar al gigante asiático de haber dejado propagar el coronavirus en el mundo.
En conferencia de prensa por la reunión anual de la Asamblea Nacional Popular, el canciller chino, Wang Yi, afirmó que, además del coronavirus, hay un “virus político” que se propaga por Estados Unidos: “Ese virus político es el uso de cada oportunidad para atacar y desprestigiar a China.”
Wang abandonó su diplomacia habitual y acusó a “algunos políticos” estadounidenses de “fabricar demasiadas mentiras” y “urdir demasiadas conspiraciones” contra su gobierno.
Las relaciones bilaterales ya estaban tensas desde 2018, cuando el gobierno de Trump decidió comenzar una guerra comercial que se materializó en una escalada arancelaria que, por momentos, hizo temblar a las principales economías del mundo y a los mayores mercados financieros. A esto se sumó el apoyo estadounidense a las masivas protestas en Hong Kong que continuaban hoy.
La pandemia del coronavirus, que se originó en una ciudad china y tiene hoy su peor brote en Estados Unidos, deterioró aún más la relación ya que Trump acusó una y otra vez a Beijing de haber permitido que el virus se expandiera por el mundo y, en especial, Estados Unidos.
De hecho, volvió a hacerlo en una entrevista con la periodista Sharyl Attkisson, emitida hoy por televisoras de la cadena Sinclair pero grabada días atrás. “Salió de China, nos guste o no, salió de China; pudo haber sido detenido, llegó a todo el mundo pero en realidad no fue a China”, dijo Trump.
El jefe de la Casa Blanca afirmó que “detuvieron los aviones que entraban a China pero no detuvieron sus aviones y su tráfico que se dirigía al resto del mundo, incluidos Estados Unidos y Europa, y Europa está diezmada”.
“Ahora es algo muy terrible y podrían haberlo detenido si hubieran querido; o fueron incompetentes o no quisieron, y, por cierto, ambas posibilidades no son muy aceptables”, agregó.
En estos cruces constantes, tanto China como la Organización Mundial de la Salud (OMS) condenaron el hecho que Trump se refiriera al coronavirus como el “virus chino” y negaron haber ocultado información al inicio de la pandemia.
“Nos hemos dado cuenta de que algunas fuerzas políticas en Estados Unidos están tomando como rehenes a las relaciones chino-norteamericanas y empujando a nuestros dos países al borde de una nueva guerra fría”, alertó Wang, en referencia a las décadas de enfrentamiento de Washington con la extinta Unión Soviética que dividió al mundo en dos campos, el capitalismo y el comunista.
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